Cayó
la noche sobre Buenos Aires y trajo al silencio. Tigre se llenó de estrellas en
el cielo y tantas otras se colaron en la galería de arte de la Usina Cultural
Sáenz Peña. “Superchería”, la nueva muestra de Javier Torres, ya estaba colgada
y apoyada, esperando…
Mientras
tanto, en la vereda, el árbol intervenido por el artista y escultor Nicolás Battro
ya daba señales de despertar, de querer irrumpir la tranquilidad del crepúsculo
con sus colores y movimientos. ¡Qué empiece el juego!
Poco
tardaron en llegar todos los amigos del Boulevard, por más partido de fútbol la
selección nacional. Las miradas recorrieron cada cuadro, maqueta o instalación de
Javier y las manos siguieron las vetas de sus obras. Todos se prestaron al
juego de descubrir el secreto detrás de la puesta. ¿Cómo llegó una foto a
acuarela, y de acuarela a objeto? ¿Qué
es ese río de cemento que se lleva una escalera? ¿Cómo se multiplicaron tantos
cajones de madera?
Al
correr de las horas la galería se llenó, los grandes disfrutaron el encuentro,
los chicos se divirtieron como en un gran campo a cielo abierto, y no hubo
persona sin refrescar por las cervezas Warsteiner y las copas de vino Navarro
Correas.
El
broche de oro de esta fiesta sensorial la brindó la banda de jazz Bemsha Trío, un full monty de alegría y ritmo que dio
por iniciado el fin de semana.
Esta
fiesta del arte, que inauguró el pasado viernes 12 de octubre, los espera a
todos en la galería de la Usina. Vengan a descubrir cada pieza, acuarela y foto
de Javier. Acérquense a dejarse llevar por las vueltas del árbol de Nicolás.
Vengan a jugar ustedes con sus sentidos. ¡Los esperamos!
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